Tengo ganas de verte
y un día más poder
sentir lo que tú sientes;
reconocer tu rostro,
alumbrar tu camino.
Si hablamos con palabras
iguales o distintas
las miradas concretas
salen del corazón
y del fondo del alma.
En los brazos unidos
tenemos el amor;
y es ese sentimiento
que lucha todavía
desde todo el respeto.
Podríamos al menos
pensar que es un día más
de la certeza en paz
con la pasión trazada
al destino del arte.
Pensar de nuevo en ti;
como para ubicar
una marca en la mar,
con tu significado:
resolver lo imposible.
Reunidos preguntamos
paso por paso el rumbo,
la costumbre del alma
que provoca en la historia
todas nuestras raíces.
Cuando decimos toma
la esperanza es persona,
con toda la emoción
recorre la unidad
y se queda en nosotros.
Necesitamos vernos
construir más abrazos
al reafirmar la tierra
de lógica unidad
entre valores puros.
José Pómez
http://pomez.net